Las empresas estadounidenses en México no se adherirán al acuerdo pactado entre el CCE y el gobierno federal para “regular” el outsourcing a partir de enero y esperarán hasta la dictaminación del Congreso para definir sus negocios en el país; aunque advirtieron que de desaparecer el outsourcing o insourcing, la inversión norteamericana proyectada para México por 400,000 millones de dólares con la generación de 2.8 millones de nuevos empleos podría huir del país para asentarse en Canadá.
Larry Rubin, presidente de la American Society of México (cúpula de la comunidad empresarial estadounidense en México), advirtió que si México elimina el outsourcing se afectará la relación bilateral México-Estados Unidos, por lo que el gran riesgo es que los proyectos de inversión programados en los próximos 5 años para territorio mexicano, como parte del T-MEC, se trasladen a otros países por la falta de certidumbre jurídica en las políticas públicas.
“Tenemos que estar conscientes y los legisladores cuando decidan la materia outsourcing de que las empresas norteamericanas tienen oportunidad de hacer inversiones en diferentes partes del mundo, México no es el único, definitivamente tiene el T-MEC, que es una gran herramienta, pero también lo tiene Canadá, y si posee mayor estabilidad en todos los sentidos de la palabra y da certidumbre al empresario, que quizá México no pueda ofrecer, la inversión quizá termine yéndose a Canadá o a otros países”, sentenció el representante del partido Republicano en México.
En conferencia virtual, Larry Rubin dijo que el 92% de las empresas norteamericanas tienen un sistema de outsourcing o insourcing para operar en México, y “por eso es importante que se permita continuar”, por lo que pidió la intervención de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y de Gobernación para que respalden la importancia de la inversión extranjera.
“Las empresas norteamericanas no van a tomar medidas hasta que el poder legislativo dictamine y diga cómo se manejará el outsourcing. En la última propuesta del Ejecutivo era eliminar el outsourcing y creemos que sería grave en detrimento para el empleo en el país”, recalcó.
Información de El Economista