Ciudad de México. Grupo Aeroméxico recibió el Boeing 787 Dreamliner número 20 convirtiéndose en la aerolínea mexicana en operar la mayor cantidad de aeronaves de cabina ancha en la historia. Al mismo tiempo, recibió su Boeing 737 MAX número 50, posicionándose como la cuarta aerolínea más grande del mundo que opera aviones de la familia MAX.
De esta manera, la aerolínea bandera de México posee una flota de 150 aeronaves destinadas al mercado doméstico e internacional.
El director general de Aeroméxico, Andrés Conesa, declaró: “Hace una década con mucha ilusión recibimos el primer avión Boeing 787 Dreamliner, un equipo de cabina ancha con tecnología de última generación, cinco años más tarde le dimos la bienvenida a nuestro primer Boeing 737 MAX”.
“Hoy, me llena de orgullo compartirles que recientemente recibimos nuestro B787 número 20 y el B737 MAX número 50. Con casi 150 aviones, tenemos la flota más grande de México, la única con aviones de cabina ancha y somos el cuarto operador más grande a nivel global del B737 MAX. Estos equipos respaldan nuestro compromiso de mantener una flota moderna, eficiente y amigable con el medio ambiente”, expresó Conesa.
El 787 Dreamliner matrícula XA-DHN llegó desde la fábrica de Boeing en Charleston, Carolina del Sur; mientras que el 737 MAX matrícula N867AM fue traído desde la planta del fabricante ubicada en Renton, Washington; y espera concluir el año con 55 equipos de este tipo. Los aviones de cabina ancha de Aeroméxico permiten conectar, sin escalas, a México con múltiples destinos de Sudamérica, Europa y Asia.
El Boeing 787-9 Dreamliner tiene una capacidad para 274 pasajeros, y las rutas donde opera son: Nueva York, Los Ángeles, Tijuana, Cancún, São Paulo, Buenos Aires, Londres, Madrid, París, Roma, Ámsterdam, Tokio, entre otras. Su tecnología mejora la experiencia de vuelo gracias a atributos que ofrecen mayor confort y menor cansancio. Boeing lo llama “el efecto Dreamliner”: una mejor forma de volar.
Fue el primer avión comercial fabricado con más de 50% de materiales compuestos, más resistentes y ligeros que el aluminio, constituyendo una de las tecnologías fundamentales en consumo de combustible. Sus sistemas avanzados, motores y aerodinámica hacen de éste un modelo amigable con el medio ambiente, pues consume hasta 20% menos combustible y genera entre 20 y 25% menos emisiones que otros aviones de tamaño similar. Desde el tamaño de las alas hasta su diseño, contribuyen a que este avión sea más aerodinámico.
En tanto, el 737 MAX-9 dispone de 181 asientos, y cubre rutas nacionales e internacionales en Norteamérica y Latinoamérica. Este modelo ofrece más eficiencia y confort, cuenta con motores que reducen el consumo de combustible y emisiones de CO2 hasta en 20%, comparado con modelos anteriores.
La estrategia de flota de Aeroméxico con la llegada de aviones como el 787 Dreamliner y el 737 MAX, está alineada a los objetivos de sostenibilidad, como alcanzar la neutralidad de carbono para 2050 con el uso de combustible sostenible de aviación.
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