Como en todas las historias y tandas de penales debe haber un “héroe” y en esta ocasión fue Emiliano Martínez, quien atajó los dos primeros tiros a Vrgil van Dijk y a Steven Berghuis. Sus compañeros respondieron y, aunque falló Enzo Fernández, avanzaron.
Messi asistió de forma brillante a Nahuel Molina para el 1 a 0. Luego marcó el 2 a 0 con un claro penal que le cometieron a Marcos Acuña. Pero fiel a su costumbre, los argentinos bajaron el acelerador y dejaron crecer a su rival.
Países Bajos descontó al 83 con un cabezazo de Wout Weghorst. Hubo bronca y 10 minutos extra, pero la esperanza jamás se extinguió. Los ánimos estaban tan calientes que Germán Pezzella regaló una falta al borde del área en los minutos finales.
La inteligencia y obediencia táctica de los neerlandeses salió a relucir y les dio el 2 a 2. No fue como en las películas en el que el cobrador incrusta el balón al ángulo, fue el trabajo de Louis van Gaal lo que les permitió soñar. Teun Koopmeiners no tiró, mandó un delicado pase para que Weghorst rematara cruzado y venciera a Emiliano Martínez.
Llegaron los tiempos extra y con ello la mesura al campo del Estadio Lusail. Nadie quiso tomar los riesgos para sacar el juego en los 120. Solamente Argentina se lanzó en los últimos minutos, Países Bajos se salvó. Lautaro Martínez y Enzo Fernández asecharon la portería de Andreis Noppert. No se hicieron daño y dejaron todo para los penales.