MIAMI. En enero de 2022, Tom Brady anunciaba su retiro tras 22 temporadas en la NFL. Considerado el mejor jugador de todos los tiempos del fútbol americano, la leyenda dijo que ponía punto final a su carrera deportiva. Sus hijos y su esposa, Gisele Bündchen, fueron clave en su decisión.
“Mi mujer merece lo que necesita de mí como esposo y mis hijos merecen lo que necesitan de mí como padre”, dijo a principios de año. Pero luego se arrepintió. Una decisión que le podría costar su matrimonio de más de una década.
La modelo y el atleta se casaron en una boda íntima en 2009, luego nacieron sus hijos, Benjamin, de 12 años, y Vivian, de 9. Aunque el ex jugador de los New England Patriots tiene otro hijo de 15, llamado Jack, de una relación previa con la actriz Bridget Moynathan.
La relación de la top model brasileña y el deportista tuvo un comienzo difícil a principios de 2007. A las semanas de comenzar su noviazgo, Brady se enteraba que su ex, Bridget Moynihan, estaba embarazada.
“Dos meses después de nuestra relación, Tom me dijo que su ex novia estaba embarazada. Al día siguiente, las noticias estaban en todas partes, y sentí que mi mundo se había dado vuelta”, escribió Bündchen en sus memorias de 2018.
Desde aquel episodio parecía que todo había marchado bien, pero ahora se conoció un nuevo conflicto que divide a la pareja. En estos momentos están enfrentando una grave crisis debido a la impactante decisión del mariscal de campo de los Buccaneers de no retirarse de la NFL. Por ahora, ellos decidieron no hablar con la prensa al respecto, sin embargo, ya se habla de un inminente divorcio con millones de dólares en juego.
Bündchen abandonó su vivienda familiar en Tampa, Florida, para trasladarse a Costa Rica tras fuertes discusiones con su esposo por su firme decisión de no retirarse del fútbol americano, mientras él se quedó en EEUU para seguir con los entrenamientos del equipo.
La supermodelo ya regresó a Florida, pero se quedará instalada en Miami para estar cerca de sus hijos y sin planes para regresar a su casa en Tampa.
“Tom y Gisele están peleados ahora mismo”, dijo una persona cercana a la pareja al sitio Page Six. Y una segunda fuente añadió: “Gisele siempre estuvo con los niños. Habían acordado que él se retiraría para centrarse en la familia, pero luego cambió de opinión”.
La noticia de la fuerte crisis que atraviesa el matrimonio llega después de que Brady de 45 años se perdiera 11 días de entrenamiento en agosto. Y cuando se le preguntó por esas ausencias, respondió:
“Todo el mundo tiene diferentes situaciones con las que lidiar. Todos tenemos retos realmente únicos en nuestra vida. Hay un montón de cosas que pasan”.
Bündchen aún no ha arreglado las cosas con Brady.
“Gisele no ha vuelto con Tom. Ella voló de regreso a Florida para estar con sus hijos, pero no ha estado en su casa en Tampa. Tom todavía espera que puedan reconciliarse. Gisele le ha dicho en otras ocasiones que lo dejará, pero siempre se reconciliaban cuando ella se calmaba”, reveló una fuente a Page Six.
En 2020 en una entrevista radial con Howard Stern, el deportista ya había reconocido que no todo era perfecto entre ellos y que habían logrado superar momentos difíciles.
“Hace dos años, Gisele no estaba satisfecha con nuestro matrimonio. Necesitaba un cambio. Me dijo que aunque la situación funcionara para mí, no era lo mismo para ella. Hay que trabajar en las dos partes para que sea sostenible.
“Le dije que me dejara tomar parte en mis actividades empresariales y me dejara llevar a cabo mis entrenamientos de fútbol. Me escuchó, se quedó allí sentada y me preguntó: ‘¿Y cuándo vas a hacer cosas en casa? ¿Cuándo vas a llevar a los niños al colegio?’. Me dijo que esa era una gran parte de nuestro matrimonio y que tenía que participar en actividades porque ella también tenía sus objetivos y sus propios sueños”, recordó Brady.
En el caso de que la pareja decida separarse e iniciar los trámites de divorcio darán a comienzo a una pelea por USD 650 millones. De acuerdo a Star, Brady tiene una patrimonio de USD 250 millones, mientras que Bündchen tiene un capital de USD 400 millones.
En el mes de mayo, Bündchen realizó contundentes declaraciones en un reportaje para la edición británica de la revista Vogue. “No creo que las relaciones se den por sí solas; nunca es el cuento de hadas que la gente quiere creer. Se necesita trabajo para estar realmente en sintonía con alguien, especialmente después de tener hijos”, dijo. Y afirmó que el “enfoque” de Brady estaba en su carrera y que el suyo estaba “sobre todo en los niños”.
Bündchen -que durante muchos años fue la modelo mejor pagada de la historia- sacrificó sus sueños para que se cumplieran los de su esposo. El propio Brady reflexionó acerca de los sacrificios de su esposa en septiembre de 2021, en su podcast “Let’s Go”.
“Ella no ha trabajado tanto en los últimos 10 o 12 años, se ha dedicado a criar a nuestros hijos y ha aceptado llevar una vida en Boston y luego mudarse a Florida. Se ha encargado de la casa durante mucho tiempo y creo que hay cosas que quiere lograr”, dijo en ese entonces.
Con información de Infobae.