Estados Unidos instó este jueves (11.08.2022) a Rusia a suspender las operaciones militares cerca de las centrales nucleares de Ucrania y respaldó el llamado de Kiev a establecer una “zona desmilitarizada” en la de Zaporiyia, ocupada por las tropas rusas.
“Seguimos pidiendo a Rusia que cese todas las operaciones militares en o cerca de las instalaciones nucleares de Ucrania y que devuelva el control total a Ucrania”, dijo un portavoz del Departamento de Estado.
“Y apoyamos los llamados de Ucrania para (crear) una zona desmilitarizada alrededor de la central de energía nuclear” de Zaporiyia, añadió.
Esta central, la más grande de Europa, volvió a ser bombardeada el jueves. Ucrania y Rusia se acusaron mutuamente de estos ataques. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió de un riesgo de “catástrofe” poco antes de una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad sobre este tema, convocada a petición de Rusia.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha pedido el establecimiento de una zona desmilitarizada en Zaporiyia, en poder de las tropas rusas desde el 4 de marzo, poco después de que comenzara la invasión de Ucrania el 24 de febrero.
OIEA no ve “amenaza inmediata” a la seguridad nuclear
Por su parte, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) dijo este jueves que los análisis preliminares que ha efectuado indican que no hay “una amenaza inmediata” a la seguridad nuclear tras los recientes ataques, pero avisó que la situación “podría cambiar en cualquier momento”.
El director general del OIEA, Rafael Grossi, informó al Consejo de Seguridad de la ONU sobre los últimos acontecimientos en Zaporiyia. En una intervención por videoconferencia, el diplomático argentino subrayó que la situación es “alarmante” y se ha deteriorado claramente en los últimos días.
Por ello, insistió en que todas las actividades militares en esa zona deben detenerse inmediatamente y volvió a instar a todas las partes a que faciliten una visita de expertos del OIEA para analizar la situación sobre el terreno “cuanto antes”.
Central nuclear de Zaporiyia
Actualmente, la central nuclear de Zaporiyia almacena 1.200 toneladas de combustible nuclear. Esto ayuda a calcular hasta donde se expandiría la radiación en caso de producirse un desastre nuclear. No solo Ucrania y la región de Zaporiyia se verían afectadas, sino que esta podría llegar hasta Rusia.
En la última semana, la planta ha sufrido dos ataques que han ocasionado desperfectos, teniendo que apagar uno de los reactores, e hiriendo a un trabajador. Desde la organización Energoatom han señalado que “se ha evitado de milagro una catástrofe nuclear, pero los milagros no duran para siempre”.
Además de a ucranianos y rusos, la situación en la central de Zaporiyia también pone el alerta a países vecinos, como Rumanía, que ha pedido a toda la población menor de 40 años que se aprovisione de pastillas de yodo ante el riesgo de un desastre nuclear en la fábrica, que se sitúa a 700 km de la frontera con Rumanía.
VT (afp, efe)