CDMX.- La selección de España asaltó el liderato del grupo 2 de la Liga A de la UEFA Nations League con un triunfo en La Rosaleda ante la República Checa, con goles de Carlos Soler y Pablo Sarabia (2-0), y aprovechó el tropiezo de Portugal, que cayó en su visita a Suiza
Con sus actuaciones en este catálogo de partidos fuera de temporada Asensio le ha dado un manotazo al cartel de presunta sorpresa con el que llegó. En Praga jugó escorado a la izquierda, en Málaga lo hizo por la derecha y terminó el partido de falso ariete antes de dar muestras de agotamiento.
España encontró en Málaga un impagable bote de ilusión. En la grada habitaba una marea roja deseosa de ver a la selección. El apoyo lo encontró hasta el último segundo. Cuando la República Checa puso en problemas a su equipo.
El partido se estaba complicando para España hasta que un servicio de Koke fue medio controlado por Asensio, quien vio por el hombro a Carlos Soler. Le cedió el balón envuelto en gol y el interior lo aprovechó en una de sus especialidades, la aparición por sorpresa en el área.
Fue un tranquilizante para la selección española que no lo estaba pasando bien. Con varias pérdidas, los checos rozaron el mordisco. Lo impidió Unai Simón, excelente en un zurdazo de Cerny, el mejor de los checos, y paciente con el pie en un remate cercano de Kuchta, que volvió a encontrar un pasadizo entre Iñigo Martínez y Eric García.
En la tienda de guantes de esta concentración sólo se ha visto a Unai Simón. El paisaje parecía ideal para dar una bolilla a Raya o Sánchez. La República Checa se le plantó en la cara varias veces en Praga, situación que se repitió en Málaga. El meta estuvo solvente bajo sus palos y regaló un balón de gol con el pie a los checos, algo que empieza a estar en el programa de sustos del fútbol moderno.
Luis Enrique refrescó el equipo con Gavi y Ferran Torres. El interior fue acogido por un proyecto de ídolo por los aficionados. Con el partido medio roto, un tiro centro de Ferran Torres lo remató Sarabia, sustituto de Asensio, en la línea. El interior está de romance con el gol en la selección.
La fiesta fin de curso de España tuvo buen color. Funcionó la música, el público y el resultado. La selección no ha conocido la derrota en esta tira de partidos. El grupo de Luis Enrique ha alternado fases de ilusión con otras de dudas. Veremos cuál es su verdadera cara.
Con información de Marca