LOS ÁNGELES. El actor Ray Liotta falleció este jueves a los 67 años en República Dominicana donde grababa la película Dangerous Waters, según ha avanzado la revista Deadline.
Liotta vivía una nueva juventud cinematográfica. Sus apariciones recientes incluyen The Many Saints of Newark, Marriage Story y No Sudden Move.
Había terminado Cocaine Bear, dirigida por Elizabeth Banks, y debía protagonizar la película Working Title The Substance, junto a Demi Moore y Margaret Qualley.
Innumerables interpretaciones
El actor fue uno de los nombres imprescindibles del cine de los 90 en el que triunfó gracias a sus papeles de villano. Se dio a conocer en Algo salvaje, de Jonathan Demme, un filme de 1986 que se movía entre la road movie y la screwball más clásica al estilo de La fiera de mi niña (Howard Hawks, 1938).
En Algo salvaje, Jeff Daniels interpreta a un joven apocado que traba amistad con la alocada Melanie Griffith y no para de meterse en líos. Los problemas arrecian con la aparición de Liotta, el ex marido de Griffith, a quien el papel le valió una nominación a los Globos de Oro.
Sus triunfos
La carrera de Liotta arrancó con buen pie y siguió por mejores derroteros con títulos como Uno de los nuestros en 1990 a las órdenes de Martin Scorsese.
“Desde que tuve uso de razón quise ser gánster”, decía el personaje de Liotta en el arranque de este filme que narra su carrera como mafioso de la mano de Robert De Niro y Joe Pesci.
Y después llegó Falsa seducción (Jonathan Kaplan, 1992), donde el actor interpretaba a un policía que, tras su apariencia amable, escondía una personalidad de psicópata y hacía la vida imposible al matrimonio formado por Kurt Russell y Madeleine Stowe.
Su trayectoria
Los 90 fueron los años dorados para Liotta, nacido en Nueva Jersey en 1954, y adoptado a los seis meses por una familia de clase media, con trabajos como Cop Land (James Mangold, 1997), una de policías donde el actor compartía cartel con Sylvester Stallone, Harvey Keitel y Robert De Niro. Liotta repitió como policía en su siguiente trabajo, Phoenix (Danny Cannon, 1998) esta vez acompañado por Anthony LaPaglia, Anjelica Huston y Daniel Baldwin
A principio de los 2000, Liotta ya tenía fama mundial, pero estaba por llegar uno de sus mejores papeles, el de Paul Krendler en Hannibal (Ridley Scott, 2001), la secuela de El silencio de los corderos (Jonathan Demme, 1991). Liotta se convertía en un corrupto empleado público que trataba de acabar con Hannibal Lecter (Anthony Hopkins) con escaso éxito en un filme cuyo final no es acto para espíritus sensibles.
Después llegó la comedia Las seductoras (David Mirkin, 2001) donde Sigourney Weaver y Jennifer Love Hewitt eran madre e hija y se dedicaba a desplegar sus encantos para seducir y desplumar a millonarios incautos como Liotta, quien busca venganza, aunque acaba rendido en los brazos de una redimida Weaver.
Ese mismo año el actor rodó Blow (Ted Demme) una de las primeras películas que se adentraba en el mundo del narcotráfico con Johnny Depp como protagonista y una Penélope Cruz recién aterrizada en Hollywood.
Premiado con un Emmy
Liotta nunca dejó el cine, pero con la llegada del nuevo siglo empezó a interesarse por la televisión y tampoco le fue nada mal.
En 2005, participó en un capítulo de la serie Urgencias y esa actuación le reportó un premio Emmy. Y prestó su voz para el personaje de Tommy Vercetti en el videojuego Vice City, para un episodio de la famosa serie de animación infantil Bob Esponja y para el documental Inside the Mafia.
Según Deadline, el actor murió mientras dormía. La publicación explica también que Liotta deja una hija, Karsen, y que estaba comprometido para casarse con Jacy Nittolo. Entre 1997 y 2004 estuvo casado con la actriz Michelle Grace y también convivió con otra compañera de profesión, Catherine Hickland.
Con información de Vanguardia