CDMX.- El futbol europeo siente los estragos del ataque ruso contra Ucrania, luego de que la UEFA sancionara a Rusia quitándole la final de la Champions League que se llevaría a cabo en San Petersburgo el 28 de mayo. En tanto anunció que la nueva sede sera el Stade de France de París.
Poco más de 24 horas después del ataque ruso en territorio ucraniano, la UEFA reunió de urgencia a su comité ejecutivo este viernes por videoconferencia desde Nyon para dar una respuesta a la situación.
Prevista inicialmente en San Petersburgo el próximo 28 de mayo, la UEFA decidió trasladar la final de su torneo faro a París.
Casi de manera inmediata, el Kremlin consideró “una lástima” la decisión de la confederación europea.
San Petersburgo habría ofrecido las condiciones ideales para la celebración de semejante festival futbolístico”, declaró su portavoz Dimitri Peskov.
El presidente de la Federación Rusa de Fútbol, Alexander Diukov, estimó por su parte que la decisión de la UEFA responde a “motivos políticos”.
Tercera final en el Stade de France
El Stade de France ya albergó la final de la Champions League en 2006, en la que el Barcelona derrotó al Arsenal, y la de 2000, en la que el Real Madrid se impuso al Valencia.
Las otras tres finales del máximo torneo europeo de clubes organizadas en la capital francesa se disputaron en el Parque de los Príncipes (1956, 1975 y 1981).
En un comunicado, la UEFA expresó su agradecimiento y reconocimiento al presidente de Francia, Emmanuel Macron, por su apoyo personal y su compromiso para que el partido más prestigioso del fútbol europeo de clubes se traslade a Francia en un momento de crisis sin precedentes.
“Junto con el gobierno francés, la UEFA apoyará plenamente los esfuerzos de múltiples partes interesadas para garantizar la provisión de rescate para los jugadores de fútbol y sus familias en Ucrania, que se enfrentan a un terrible sufrimiento humano, destrucción y desplazamiento”, añadió el organismo.
La UEFA, que el jueves “condenó con firmeza la invasión rusa”, decidió también que todos los partidos en los que equipos rusos y ucranianos jueguen como locales se disputarán en terreno neutral “hasta nueva orden” en reacción por la invasión de Ucrania por el ejército de Rusia.
Esta decisión afecta sobre todo al partido del Spartak de Moscú en la Europa League, pero no el de repesca para el Mundial-2022 entre Rusia y Polonia previsto el 24 de marzo en Moscú, un encuentro que depende de la FIFA.
Las federaciones polaca, checa y sueca (los dos últimos países también deben disputar esa repesca), ya manifestaron el jueves que no deseaban tener que viajar a Rusia.
Por ahora, la FIFA no ha tomado decisión alguna, aunque el jueves su presidente Gianni Infantino dijo estar “preocupado” ante la situación “trágica e inquietante” que se vive en la región.
Por otro lado, la UEFA no hace ninguna referencia a sus relaciones con Gazprom, el gigante energético ruso que es uno de los mayores patrocinadores de la confederación europea de fútbol y reputado por su proximidad al régimen ruso.
El Schalke alemán, patrocinado también por Gazprom, anunció el jueves que retiraba el nombre de la empresa de sus camisetas.
Estos anuncios se producen en momentos en los que hay una gran movilización del deporte mundial en contra de la invasión rusa.
El delantero internacional ucraniano del Atalanta Ruslan Malinovskyi lució una camiseta con el mensaje (en inglés) “Stop War” después de anotar un gol en la Europa League.
Con información de El Economista