La mexicana Paola Schietekat Sedas, denunció haber sufrido abuso sexual mientras trabajaba en el Comité Organizador del Mundial de Futbol en Qatar, pero en vez de que su agresor fuera castigado, las autoridades de aquel país la condenaron a 100 latigazos y siete años de cárcel.
Hasta ahora la pena no se ha logrado concretar debido a que Paola logró salir de país, sin embargo, no puede regresar a lo que antes era su “trabajo soñado”, debido a la injusticia que esta viviendo.
La joven dio conocer su historia por medio de un artículo, en donde confesó que no había sido la primera vez que había sufrido abuso sexual, pues en su adolescencia pasó por lo mismo con un exnovio, pero en esta ocasión se trató de una persona que consideraba su amigo y que se metió a su departamento mientras dormía, el 6 de junio de 2021.
Esto me ha apaleado durante los últimos ocho meses. La carga a la que me enfrento es aplastante. Hay días en los que no me puedo parar de la cama, días de desesperanza en los que quiero vivir y días de furia por vivir en un mundo que odia a las mujeres https://t.co/QA1p0MZLcH
— Paola Schietekat 💜💚💗🇵🇸 (@paola7kat) February 10, 2022
“Después de un forcejeo breve, pues su fuerza sobrepasaba la mía, terminé en el piso. Horas después, me salieron moretones en todo el brazo izquierdo, el hombro y la espalda. Mantuve la cabeza fría: le avisé a mi mamá, a un colega del trabajo y documenté todo con fotos, para que mi memoria, en un intento de autoprotección, no minimizara los eventos o borrara por completo parte de ellos”, detalló.
Tras los hechos la joven decidió no repetir su historia de quedarse callada, por lo que de inmediato denunció y presentó un certificado médico que demostraba la agresión.
Reveló que acudió a la policía junto con el Cónsul de México en Catar, Luis Ancona, por lo que días después fue llamada para enfrentarse con su agresor, quien aseguró que eran novios y ella había dado su consentimiento para que él ingresara al departamento.
— Paola Schietekat 💜💚💗🇵🇸 (@paola7kat) February 16, 2022
Debido a que en Catar las relaciones extramatrimoniales son un delito, con ayuda del Comité Organizador del Mundial y de Human Rights Watch, logró salir de ese país el 25 de junio y volver a México, en donde las autoridades no la ayudaron en ningún momento, a pesar de que también denunció la indiferencia e incapacidad con la que había actuado el Cónsul.
La sentencia, que se dio a conocer en su ausencia, absolvió al agresor y a ella se le impuso la pena de 100 latigazos y siete años de prisión. Era culpable por haber tenido una relación extramarital. Para evadir la condena, su abogada se atrevió a recomendarle que se casara con el abusador.
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