REINO UNIDO.– En lamida de los octavos de final de la Champions League, el Liverpool se impuso 2 a 0 en su visita al Inter de Milan, donde las figuras a destacar fueron Firmino y Salah. La revancha será el 8 de marzo en Anfield.
En la primera mitad el cuadro visitante apostó, como suele hacer, por la presión alta. Así, complicó prácticamente todas las salidas del local que estuvo siempre al límite de cometer un error garrafal. Si bien en dominio de pelota el elenco británico era superior, la cantidad de oportunidades fue pareja para cada uno.
Es que el vigente campeón de la Serie A tuvo dos oportunidades claras, ambas de contragolpe. Una con Lautaro Martínez de media distancia y otra con Calhanoglu, quien hizo sonar el travesaño tras aparecer por sorpresa en el área. Pero también tuvo varios llamados de atención, porque sus intentos de salir por abajo con sus centrales dejó expuestas la falta de movilidad de sus volantes y la inferioridad de sus delanteros con respecto a los zagueros rivales.
Por su parte, el Liverpool dejó una mejor imagen en el campo. Nunca aflojó la presión, jugó lejos de Alisson y tuvo, en los pies de Salah y de Mané, algunas chances de ponerse en ventaja que no terminaron en gol por falta de precisión de sus ejecutantes.
En el complemento la tónica del partido cambió por completo. El Inter de Milan pudo robarle el balón al cuadro británico y, a través de la tenencia, comenzó a generar situaciones que hicieron saltar las alarmas en el banco de suplentes de Klopp. Por eso, el alemán mandó a los 15 minutos a la cancha a Henderson, Keita y Luis Díaz, en lugar de Elliot, Fabinho y Mané. En el entretiempo ya había ingresado el brasileño Roberto Firmino por Diogo Jota.
Los cambios funcionaron para el conjunto rojo que logró salir del asedio y, gracias a las arremetidas del colombiano Díaz, generó algo de peligro en el arco contrario. Por su lado, Simone Inzaghi optó sacar a Lautaro Martínez, que tuvo una actuación deslucida y muy sacrificada, para darle minutos Alexis Sánchez.
El cero se rompió a 15 minutos del final y en un duelo tan cerrado, fue la pelota parada la que destrabó el marcador. Un tiro de esquina al primer palo le permitió a Firmino anticiparse a todos. El brasileño la peinó al segundo palo y gritó el 1 a 0 para el Liverpool.
Tras el tanto, el Inter se desplomó y rápidamente el cuadro inglés se encontró con el segundo en un tiro libre al área que marcó mal el local. Fue Van Dijk el que bajó la pelota en el segundo palo para el zurdazo de Salah que, tras un desvío, descolocó al arquero y cruzó la línea lentamente para el 2-0.
Vale recordar que el gol de visitante ya no tiene peso con respecto a los de local, por lo que el Inter deberá imponerse en Inglaterra por una ventaja de dos tantos para estirar la definición al alargue y, de ser necesario, a los penales. La revancha será el 8 de marzo en Liverpool. En el otro partido de la jornada, Bayern Múnich empató 1 a 1 en su visita al RB Salzburgo.
Con información de Infobae