Se ha instaurado un protocolo estricto que incluye el uso obligatorio de cubrebocas y la sana distancia
El Taj Mahal, monumento emblemático de India, reabrió este lunes sus puertas tras seis meses de cierre debido al coronavirus, en un país que busca recuperar una cierta normalidad pese al aumento de contagios.
India, con mil 300 millones de habitantes, ha registrado hasta la fecha más de 5.4 millones de casos de coronavirus, convirtiéndose en el segundo país más golpeado por la enfermedad después de Estados Unidos.
Pero tras el confinamiento nacional decretado a finales de marzo, y suavizado a partir de junio, el primer ministro, Narendra Modi, no quiere volver a imponer restricciones estrictas, como sí lo están haciendo otros países.
En un intento de relanzar la economía, el gobierno indio está suprimiendo poco a poco las limitaciones impuestas en vuelos, trenes, mercados, y restaurantes.
En este sentido, autorizó a abrir de nuevo, a partir de este lunes, el Taj Mahal, cerrado desde el 17 de marzo.
Construido en el siglo XVII en el norte de India, en Agra (a unos 180 km al sur de Nueva Delhi), este mausoleo de mármol blanco es el monumento más visitado del país, con unos 7 millones de visitantes anuales.
Joya arquitectónica del arte indoislámico, fue creado por el emperador mongol Shah Jahan en memoria de su amada esposa Mumtaz Mahal, muerta en 1631. Forma parte del patrimonio mundial de la Unesco.
Para permitir su reapertura, se ha instaurado un protocolo estricto que incluye el uso obligatorio de cubrebocas y la sana distancia, según las autoridades.
Los visitantes no pueden tocar el mármol y el famoso banco donde todos se sientan para tomar la fotografía más conocida del lugar fue plastificado para que pueda ser desinfectado sin dañarlo.
El lunes por la mañana, había unos 200 visitantes. Los guardias de seguridad les recordaban que tenían que volver a ponerse el cubrebocas después de hacerse las fotos.