CDMX.- El Villarreal tuvo un inicio soñado, lo ganaba por tres al minuto 50, pero terminó pidiendo la hora en la congelada Bérgamo para vencer 2-3 al Atalanta y así instalarse en octavos de la Champions, enviando a los italianos a la Europa League.
A la primera llegó el gol del Villarreal. Era el escenario perfecto. El gol de Danjuma iluminó al submarino cuando muchos aún no se habían sentado en el estadio. En un balón dividido Parejo llegó antes y sin dudas, lanzó un balón al espacio y allí apareció el delantero holandés. Una cabalgada de más de cincuenta metros para definir con la zurda por debajo de las piernas del arquero de los italianos.
El banquillo amarillo enloqueció, pero quedaba un mundo por delante, más con el Atalanta en frente. Los ataques de los de Gasperini llegaban sin descanso. Pero el Vilarreal tenía un plan. Activar a Danjuma. Y el tulipán estuvo cerca de fabricar el segundo en otra gran contra.
Una jugada tocada de los amarillos acabó con un balón dentro del área para Moi. Este, filtró un pase perfecto para que Capoué golpeara con el alma a la red. Cero a dos antes del descanso.
Otra vez nada más empezar llegó el gol que ante cualquier rival sería el de la sentencia. Una jugada de magia de Gerard Moreno en el área acabó con pase para Danjuma que esta vez se cambió el disfraz de velocista por el de nueve dominador del área pequeña y a la media vuelta metió el tercero.
Gasperini se la jugó con cuatro jugadores ofensivos sobre el césped y tuvo premio. Marcó Malinovsky y volvió a activar a los suyos. Incluso en el peor escenario posible, el equipo italiano sacó el orgullo. Tiene el gol en su ADN y no se iba a rendir. Marcó Duván Zapata y pudo hacerlo tres minutos más tarde Toloi. Era una locura. Todos al ataque. Pero esta vez la moneda cayo del lado del Villarreal.
Con información de Medio Tiempo