CDMX.- Un hombre se declaró culpable ante un juez federal de Estados Unidos de participar en el tráfico de armas para abastecer a los pistoleros del Cártel del Noreste (CDN) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El proceso es parte de la “Operación Martillo de Thor” que realizan agencias estadounidenses para desactivar organizaciones dedicadas a movilizar armamento desde el país vecino del norte a México, informó el Departamento de Justicia en un comunicado.
El procesado responde al nombre de Andrew Scott Pierson, de 47 años, y su papel era armar las piezas de armas automáticas para venderlas a cárteles de la droga en México.
En mayo de 2017 un residente de Arkansas recibió un cargamento de componentes de armas de fuego para realizarles cerakoting, un proceso en el que se agrega un recubrimiento polímero-cerámico a un arma de fuego o sus partes para mejorar la durabilidad.
El residente de Arkansas reconoció estas piezas de armas de fuego como falsificadas y dio aviso a la policía, quienes rastraron la cadena de producción hasta una organización en Laredo, Texas, que a su vez transportaba los elementos a Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde finalmente se armaban los rifles de asalto.
Pierson se entregó ante las autoridades estadounidenses el 10 de diciembre de 2018 en un cruce fronterizo. Admitió haber ordenado y recibido piezas de armas de fuego de Estados Unidos y haber fabricado armas automáticas en México para los cárteles del CDN y el CJNG.
La policía confirmó más tarde que la disponibilidad de armas de fuego del cártel se vio afectada después del arresto.
El 3 de septiembre de 2019, un jurado federal acusó a Pierson y a otras siete personas por su participación en conspiraciones para traficar con productos falsificados y violar la Ley de Control de Exportación de Armas. Cinco coacusados se han declarado culpables anteriormente y un coacusado sigue prófugo en México.
El delito de Pierson se castiga con hasta 20 años de prisión, una multa de no más de 1 millón de dólares y con más de 2 años de libertad supervisada.
“Este caso es el primer enjuiciamiento exitoso en el país de la exportación y fabricación de armas de fuego que usan los cárteles mexicanos“, declaró el fiscal federal interino Jonathan D. Ross. “Estamos orgullosos de que esta investigación haya dificultado que los cárteles violentos obtengan armas de fuego, y tenemos la intención de procesar cualquier caso que ayude a mantener las armas fuera de las manos de estas organizaciones criminales”.
Con información de Vanguardia