COLIMA.- Mayra Jazmín, joven estilista originaria de Coalcomán, Michoacán, fue secuestrada en la ciudad de Manzanillo el pasado 19 de agosto y diez días después su cuerpo fue encontrado, con heridas de bala, en una brecha cercana a la carretera a Colima, en las inmediaciones del poblado de Jalipa.
Aunque la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha emitido información oficial sobre el suceso, algunos medios locales difundieron versiones extraoficiales en el sentido de que la joven de 19 años habría sido plagiada y asesinada por agentes de la Policía Municipal de Manzanillo, quienes exigieron 400 mil pesos de rescate a los familiares de la víctima, pero éstos sólo pudieron entregar alrededor de 80 mil.
De acuerdo con los mismos reportes, dos de los agentes presuntamente implicados se encuentran detenidos, pero podría haber más elementos involucrados.
Hasta la tarde de este martes, la única autoridad que había abordado este asunto es la presidenta municipal de Manzanillo, Griselda Martínez Martínez, quien se comprometió a que “si las autoridades correspondientes, como se presume, declaran culpables a policías de Manzanillo, no solaparemos a nadie y exigiremos que se aplique todo el peso de la ley”.
A través de un video dado a conocer en sus redes sociales, la alcaldesa morenista advirtió que si participaron policías municipales en esos hechos “lamentables y reprobables, que no ofenden a una sola familia, sino a toda la sociedad, lo que nosotros vamos a hacer es colaborar totalmente con la Fiscalía para que llamen a cuentas a los responsables”.
Añadió: “No podemos permitir que un servidor público, como es un policía, que se le entrena para defender a la gente, para usar un arma, para defender la vida de los demás, vaya en contra de lo que se le instruyó, se le capacitó y para lo que se le paga”.
Además, Martínez ofreció que, si efectivamente hay policías municipales involucrados, “desde este momento me pongo al servicio y a las órdenes de la familia afectada para dar seguimiento a este tema y no vaya a quedar impune”.
Informó que desde el inicio de su administración se ha esforzado por realizar una depuración seria de la corporación policiaca, porque “encontramos una policía muy contaminada y empezamos a limpiarla a riesgo de nuestra propia vida”, por lo que a la fecha han sido dados de baja más de cien elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, pues “merecemos una policía confiable y seguiremos trabajando para que así sea”.
Griselda Martínez aclaró que todos los policías de las diversas corporaciones del estado son calificados y evaluados por personal que depende directamente del secretario general de Gobierno en turno.
Por lo anterior, la edil anunció que solicitará una investigación “para saber cómo es que se sigue acreditando a elementos que, algunos, en lugar de cumplir con su labor terminan realizando actos que ofenden y agreden a la sociedad”.
Con información de Vanguardia