CHIHUAHUA. – Sandra Verónica fue asesinada por su esposo, de un disparo en la cabeza, en la colonia Granjas Cerro Grande de la capital de Chihuahua. La dejó tendida en su casa, frente a sus tres hijos menores, quienes pasaron toda la noche con el cuerpo, hasta que lo reportaron vecinos y familiares.
El feminicida, prófugo de la justicia, era un hombre muy violento y cuando se alcoholizaba disparaba al aire dentro de su casa, ubicada en las calles Granjeles y Segunda, al sur de la ciudad, de acuerdo con el diario la Opción de Chihuahua.
Antes del crimen, ella y él habían ingerido bebidas embriagantes desde la noche del domingo 4, tras pasear a sus hijos por el Centro Histórico y hacer algunas compras con una importante suma de dinero, pues el asesino era “mula”, es decir, transportaba drogas a Estados Unidos, según informes recabados por la policía local, citados por el medio.
De acuerdo con los testigos, se les hizo normal escuchar disparos dentro del domicilio, porque era algo recurrente, ya que los pleitos de la pareja eran violentos.
Fue hasta el lunes por la mañana que los familiares llamaron por teléfono, pero nadie les respondió, por lo que el de la mujer fue a verla a su casa y la encontró en un charco de sangre.
Las autoridades buscan al asesino.
Con información de Vanguardia