En el último año y medio se han agravado los hechos delictivos contra el sector
CANCÚN.- Los trabajadores de la construcción de Yucatán acostumbraban migrar a Quintana Roo -en especial a Cancún- para desempeñarse, sin embargo, en el último año y medio, han optado por no viajar al estado vecino debido a la inseguridad que se registra en la zona y porque en gran medida se han vuelto un blanco del crimen organizado, de acuerdo con el Sindicato de Alarifes y Obreros de la Construcción en Caminos, Montaje, Electricidad, Carpintería y Fierro de Yucatán.
Bernabé Chan Castañeda, secretario general de esta organización, reconoció que tiempo atrás, viajar a Cancún para laborar en este sector era una de las mejores opciones para generar una mayor cantidad de ingresos económicos, sin embargo, en los últimos años esta elección se ha vuelto riesgosa; hay registro de empleados que han sido desaparecidos, asesinados, torturados o bien, involucrados en hechos delictivos.
“El trabajador que se iba a la zona de Quintana Roo ya no lo hace, muchos ya prefieren permanecer aquí porque allá se está dando una situación de inseguridad muy palpable, incluso en las obras de construcción, además sí ganan un poco más, pero gastan igual más y aunado a esto se ha vuelto inseguro”, sostuvo el secretario general en entrevista, durante el marco del día de la Santa Cruz.
Aunque esta es una situación ya se venía registrando, Bernabé indicó que en el último año y medio es cuando más se ha agravado.
Destacó que en Yucatán se registran alrededor de 12 mil trabajadores de la construcción y, la mayoría, en algún momento de su vida trabajadora sí habría viajado a Cancún para contribuir a la edificación de grandes obras, sobre todo hoteles.
Datos registrados por la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo muestran que en casos de homicidios, las personas víctimas y victimarios -en un 80 por ciento- son provenientes de otros estados de la república mexicana y, generalmente, pertenecen al sector de la construcción.
De igual forma, el organismo cuenta con evidencia que el año pasado han sido asesinados trabajadores de la construcción en Cancún y, principalmente, en manos de quienes están involucrados con el crimen organizado.
Ante este panorama, los albañiles yucatecos han decidido quedarse en el territorio del estado y Bernabé sostuvo que afortunadamente este sector fue de los que se reactivó primero en medio de la contingencia causada por coronavirus (Covid-19).
“Yucatán tienen algo de obra porque la iniciativa privada ha mantenido la construcción, también los trabajadores están cerca de las familias y el trabajador valora más esa situación y ya no viaja”, añadió.
El sector empieza mostrar mejoría en general, porque el semáforo epidemiológico en color amarillo permitirá que sean reactivados otros sectores que requerirán de los trabajos que realizan los albañiles.
“El segmento de la industria de la construcción siempre se ha mantenido y fue el primero que retomó el trabajo. Se ha atrasado un poco la obra pública, pero el sector privado es el que está manteniendo a la industria de la construcción”, agregó.
De igual forma, mencionó que a pesar de que el sector público presenta lentitud en avance, dijo que esta rama siempre ha sido un complemento, dado que la parte más activa es la que corresponde al sector privado.
Bernabé señaló que aunque actualmente no hay una estadística oficial, cada vez hay más mujeres involucradas en este sector.
“Sí se está dando el caso de mujeres en la industria de la construcción, hay empresas que tienen objetivo de contratación de este personal. Antes se contrataba a mujeres sólo para la limpieza en las obras, ahora ya hay casos de mujeres herreras, carpinteras y albañiles y es un personal que está cumpliendo con las tareas que se está encomendando”, indicó.
De esta manera, Bernabé indicó que aunque por la pandemia se vieron afectados económicamente, es uno de los sectores menos perjudicados.
Edición: Estefanía Cardeña / La Jornada