CANCÚN.- Un bebé estuvo a punto de morir asfixiado y de calor al quedar al interior de un vehículo que por descuido se le cerró a su mamá.
En hechos registrados en las inmediaciones del domo deportivo Jacinto Canek, una mujer solicita ayuda a un agente de tránsito que se encontraba cerca, debido a que su bebé se había quedado encerrado en su vehículo, ya que por descuido se le cerró la puerta con las llaves adentro.
Ante la desesperación de la madre, el oficial tuvo que romper el cristal de la portezuela delantera derecha para poder sacar al pequeño.
Al lugar acudieron paramédicos de Cruz Ambar para brindar atención médica al menor el cual estaba fuera de peligro.
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