CDMX.- Nayib Bukele, presidente de El Salvador, informó en sus redes sociales que el caso de Victoria Esperanza Salazar, de 36 años, migrante salvadoreña que murió al ser arrestada por policías en Tulum, Quintana Roo, “es mucho peor” de lo que se pensaba porque hay más agresores.
“El caso de Victoria es MUCHO PEOR de lo que pensábamos”, escribió Bukele en su cuenta de Twitter.
“Aún no podemos dar más información, pero el drama humano se extiende mucho más y deben haber varios cargos de misoginia y agresión (aparte del asesinato). Daremos seguimiento a este caso, hasta que se haga JUSTICIA”, agregó
El presidente de El Salvador dejó claro que en el caso de Victoria no todos los culpables están encerrados, ya que hay más agresores y también más víctimas.
“Hay más agresores en este caso, también más víctimas. No todos los culpables están arrestados, aún”, expuso.
“VEO A MILES DE MEXICANOS INDIGNADOS”
“Veo a miles de mexicanos indignados, exigiendo justicia para nuestra compatriota. Ellos están igual de indignados que nosotros”, dijo el presidente Bukele a través de su cuenta oficial de Twitter.
“Que no se nos olvide que no fue el pueblo mexicano quien cometió este crimen, sino unos criminales en la policía de Tulum”.
“Sólo pedimos justicia”, añadió tras anunciar que el gobierno se encargaría de la manutención y estudios de las dos hijas de Salazar.
CUATRO POLICÍAS DETENIDOS EN MÉXICO POR CASO VICTORIA
Cuatro policías mexicanos fueron detenidos por su posible relación con el feminicidio de una migrante salvadoreña bajo su custodia en plena vía pública de una famosa zona turística del país, informaron autoridades, en un caso que ha desatado indignación en ambos países.
Victoria Salazar, una salvadoreña de 36 años que vivía desde hace tres años en Tulum, en el suroriental estado Quintana Roo, fue sometida el sábado por policías municipales. Según videos de medios locales, una uniformada la redujo colocándole una rodilla sobre el cuello mientras otros tres veían la escena.
Más tarde, de acuerdo con las imágenes difundidas que aparecen editadas, los policías cargan a la mujer, inconsciente y esposada, a la parte trasera de una camioneta y abandonan el lugar.
“La Fiscalía General del Estado Quintana Roo informa que ya son trasladados a los Centros de Retención correspondientes los cuatro policías municipales -una mujer y tres hombres- relacionados con el feminicidio de una víctima en Tulum”, escribió la entidad en su cuenta de Twitter.
POLICÍAS LE ROMPIERON EL CUELLO A VICTORIA
La necropsia concluyó que había “una fractura en la parte superior de la columna vertebral producida por la ruptura de la primera y segunda vértebra, lo que provocó la perdida de la vida de víctima”, dijo en un vídeo Oscar Montes de Oca, fiscal general de Quintana Roo, el estado donde se encuentra Tulum.
Los videos que circulan en redes no muestran lo que ocurrió antes de que Salazar fuera sometida y las autoridades no lo han aclarado.
Manuel Barradas, dueño de una pequeña tienda de ultramarinos, dijo que la señora andaba “alterada” y que por eso, cuando la mujer quiso entrar en su tienda él echó la reja. No queda claro si la salvadoreña estaba bajo los efectos de algún estupefaciente. Poco después es cuando la detuvieron los policías.
Las imágenes, editadas, tampoco dejan claro cuánto tiempo paso la mujer tendida en la calle con los agentes hablando a su lado en aparente calma. Luego muestran cómo el cadáver es subido a otra patrulla. El lunes, en el lugar había unos discretas flores con dos velas y una frase escrita en el suelo “Aquí mataron a Victoria”.
La rabia crecía en las redes sociales y el mismo lunes ya estaban convocados sendos actos de protesta en Tulum y Ciudad de México bajo el lema #JusticiaParaVictoria.
Según el fiscal, las lesiones “son compatibles y coinciden con las maniobras de sometimiento que se aplicaron a la víctima durante el proceso de su detención” y demuestran que hubo un uso “desproporcionado” de la fuerza, por lo que se inició el proceso contra los cuatro agentes involucrados, tres hombres y una mujer, por el delito de feminicidio.
Además, Lucio Hernandez, secretario de Seguridad Pública del estado, anunció la destitución del jefe de policía de Tulum, Nesguer Ignacio Vicencio Méndez.
Minutos antes, el fiscal estatal, Óscar Montes de Oca, informó en rueda de prensa que los uniformados fueron acusados por su probable participación en el delito de feminicidio y que, según los primeros peritajes, la víctima sufrió la ruptura de la primera y segunda vértebras, lo que le provocó la muerte.
“La técnica policial de control corporal aplicada y el nivel de fuerza utilizado, se realizó de manera desproporcionada, inmoderada y con un alto riesgo para la vida, ya que no fue acorde con la resistencia de la víctima”, aseveró Montes de Oca.
De acuerdo con la fiscalía, la detención de la mujer ocurrió luego de un altercado que sostuvo con los empleados de una tienda, quienes llamaron al número de emergencias de la policía.
Desde el domingo, cuando se conoció la noticia de la muerte de Salazar, quien tenía el estatus de refugiada, funcionarios mexicanos y salvadoreños mostraron su indignación con el hecho y la población en general pidió justicia en un país donde, cada día, 10 mujeres son asesinadas y la mitad de esos delitos queda impune.
“A duras penas sobrevivimos en este México feminicida”, se lamentó Lidia Florencio, cuya hija fue asesinada a mediados de 2017 en Estado de México, contiguo a la capital. La mujer participaba de una protesta contra la violencia de género frente al Palacio Nacional, la sede del Poder Ejecutivo.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, repudió el homicidio de la migrante salvadoreña, quien dejó dos hijas de 15 y 17 años.
“Fue brutalmente tratada y asesinada. Es un hecho que nos llena de pena, de dolor y de vergüenza”, dijo López Obrador en su conferencia de prensa diaria. “No habrá impunidad”, agregó.
Con información de Excélsior