CDMX.- Policías de la Ciudad de México agredieron y retuvieron este lunes a cuatro fotorreporteras, una de ellas de la Agencia Efe, que cubrían una manifestación en el Metro por el Día Internacional de la Mujer.
Los hechos ocurrieron alrededor del mediodía en el interior de la estación Hidalgo del Metro, en el centro de la capital, cuando las fotógrafas seguían una marcha de mujeres que pintaron las instalaciones del suburbano.
De acuerdo con el relato de Sáshenka Gutiérrez, fotoperiodista de Efe, decenas de policías “empezaron a agredir a las compañeras fotógrafas” y las intentaron arrestar a pesar de que se identificaron en todo momento como periodistas.
Además de Sáshenka Gutiérrez, fueron agredidas Gabriela Esquivel, de 24 Horas; Leslie Pérez, del Heraldo de México, y Graciela López, de Cuartoscuro.
Estas dos últimas llegaron a ser esposadas y retenidas contra la pared por agentes de policía.
“No nos dejaban salir, cerraron el acceso del metro y nos volvieron a dar patadas, nos jalaron del pelo y no hicieron caso de que éramos prensa. Nos querían quitar las cámaras”, explicó Gutiérrez, quien grabó videos de lo ocurrido.
Además, la Policía accionó los extintores para reducir la visibilidad y volver a golpearlas.
Dos fotorreporteras pudieron salir ayudadas por manifestantes que regresaron a buscarlas, mientras las otras dos quedaron retenidas hasta que llegó la Brigada Marabunta, una ONG defensora de la libre manifestación que intercedió ante la Policía.
Tras salir, Gutiérrez explicó que se encuentran bien excepto Leslie Pérez, quien tiene algunos cortes en las manos por las esposas.
Al conocerse lo sucedido, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México aclaró en redes sociales que “las mujeres no se encuentran retenidas” y aseguró que se “investiga los hechos”.
Posteriormente, se puso en contacto con la Agencia Efe para conocer con mayor detalle lo ocurrido.
A raíz de las manifestaciones por el Día de la Mujer, el centro de la Ciudad de México amaneció este lunes con la seguridad reforzada y algunos accesos cerrados.
A diferencia de años anteriores, el Gobierno levantó un enorme muro de metal alrededor del Palacio Nacional, residencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, para evitar que manifestantes feministas pinten los muros del edificio.
La valla, criticada por el movimiento feminista como un símbolo de represión, se convirtió durante el fin de semana en un homenaje a las víctimas de feminicidio, con flores y pintadas.
México registró el año pasado 967 feminicidios, 16 mil 545 delitos de violación y un histórico de más de 260 mil llamadas de emergencia relacionadas con violencia contra la mujer.
Además, es uno de los países del mundo más peligroso para la prensa por los ataques de las autoridades y del crimen organizado, y en 2020 al menos ocho periodistas fueron asesinados por su labor, de acuerdo con Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Con información de EFE