Tras tres jornadas, los Gunners tienen siete puntos y tienen prácticamente sellada la clasificación, como mínimo, a los dieciseisavos de final. Es lo importante para un equipo que venía de estrellarse en la Premier League al perder con el Bournemouth.
Sin Bukayo Saka, aún tocado, Arteta dispuso un equipo extraño, con Gabriel Jesús tirado a una banda, Leandro Trossard de interior y la izquierda para Martinelli.
El brasileño, que alterna el rol de titular y el de suplente, fue el encargado de fabricar el primer gol, al amagar dos veces a Konoplya y crear un disparo al primer palo que tocó en la madera y luego al portero para colarse mansamente en la portería.
La mala suerte se cebó con los ucranianos y todo apuntaba a una goleada como la que recibieron ante el Atalanta en la última jornada.
Ante la incapacidad del Arsenal de matar el partido, que además falló un penalti por medio de Leandro Trossard, los ucranianos se vinieron arriba en los últimos minutos y obligaron a David Raya a sacar una manopla espectacular en el tiempo de descuento que hubiera provocado una buena bronca en el Emirates Stadium, donde la gente, ante el mal espectáculo de su equipo, comenzó a desfilar por las salidas antes incluso de que el árbitro enseñase el cartelón del tiempo añadido.
Recibieron con abucheos los siete minutos extra y respiraron de alivio cuando el colegiado francés señaló el final de un trámite en el que la peor noticia fue la lesión de Riccardo Calafiori, que se tuvo que retirar con un problema aparentemente muscular en la segunda mitad.
Fuente Fox Sports