Cinco partidos, cinco victorias y las dos últimas con goleada incluida. Hay líder sólido en LaLiga y parece que para rato. Este Barça de Hansi Flick empieza a meter miedo a sus rivales con un juego muy bonito de ver en el que hay que destacar su mejoría en defensa, su pegada en ataque y una presión para recuperar balón que empieza recordar a la que le llevó a los títulos en la época de Messi. Desde la 2017-18 no empezaba el Barça con cinco victorias LaLiga. Un gran arranque en el que hay que destacar a un Lamine Yamal, no sólo por el doblete logrado, que está llamado a marcar época si le respetan las lesiones. No hay que olvidar lo sucedido con Ansu Fati desde que se lesionó. El Girona es un equipo de Champions, pero fue borrado del mapa por un vendaval en forma de equipo que tenía ganas de revancha tras las goleadas sufridas un año antes frente al Girona. Metieron cuatro, pero pudieron ser muchos más.
El Girona, y más en Montilivi, era la primera gran prueba para medir el potencial del Barça de Flick. Los azulgranas, tras ganar los cuatro primeros partidos, llegaban a este derbi catalán con mejores sensaciones que la temporada pasada, cuando fueron goleados por los de Míchel en ambos partidos. Xavi tendrá muy marcado el de vuelta en su memoria. Pero este Barça es otro, mucho mejor trabajado físicamente y con menos dudas en defensa.
El Barça estaba cómodo con y sin balón. Poco a poco se acercaban con peligro a la meta de Gazzaniga como en un par de disparos de Balde y Koundé que no vieron porteria por poco. La presión visitante dio su fruto a la media hora cuando David López, a la hora de intentar sacar jugado el balón desde atrás, lo perdió a los pies de un Lamine Yamal que no falló en su mano a mano con Gazzaniga.
Sin opción de reacción para el Girona
Si se esperaba alguna reacción del Girona tras el descanso, Dani Olmo se encargó de disiparla a los dos minutos haciendo el 0-3 con un gran derechazo que sorprendió a Gazzaniga al entrar por el palo que cubría. El fichaje de Dani Olmo ha sido vital para reactivar al ataque azulgrana con respecto al año pasado. Tercera jornada consecutiva en la que marca el de Terrassa. Un gol que le quitó emoción a 40 minutos del partido, el 0-3 se antojaba imposible para los de Míchel. No cambió nada y el Barça siguió dominando a su antojo. Pedri culminó su gran partido marcando el cuarto tras una asistencia de Casadó. Quedaba aún media hora por jugarse y el Girona seguía sin aparecer. Un tiro de Tsygankov que rozó el poste fue su mejor opción.
El Barça seguí a lo suyo y Lewandowski tuvo una muy clara para el quinto. Flick quitó a los pesos pesados pensando en el partido del jueves en Mónaco y el Girona lo aprovechó para hacer el gol de honor por medio de Stuani a pase de Portu, dos de los cambios que hizo Míchel. Así se llegó al final de un partido que reafirma que este Barça va a por todas. Veremos el jueves en su estreno en la nueva Champions.
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