La también actriz reveló que dentro de la organización vieron con malos ojos sus ideas de incluir mujeres trans y de edad mayor.
Ciudad de México. La actriz y modelo Martha Cristiana, quien durante ocho semanas fue la directora de Miss Universo México, renunció a su cargo por encontrar incongruencias entre el decir y el hacer de la organización nacional, tales como calificarse como incluyente y no permitir participantes ni de cierta edad adulta ni de identidad sexual distinta o con un cuerpo diverso.
“La belleza, si no es inclusiva, no es revolucionaria. La belleza es revolucionaria solamente cuando abraza la diversidad. Ese lema fue mi bandera para entrar en la organización.
“Resulta que llevo ocho semanas de la gestión y quiero agradecerle a Raúl Rocha Cantú por haber pensado en mí y a su esposa Paulina. Desafortunadamente, las cosas no han sido como me lo prometieron y yo me veo envuelta en una situación verdaderamente incómoda, en donde la respuesta a todo es ‘¿trans? para nada, cero’. Lo que se maneja en las juntas es ‘¿40 (años)? Viejísima, olvídalo’. ‘¿Trans?’, eso es de dientes para afuera, eso no va a pasar. ‘No pasará Martha Cristiana’, palabras textuales.
“Yo necesito denunciar esto, porque toda mi vida, me haya costado lo que me haya costado, siempre he alzado la voz y más si se trata de mis causas que están cerca del corazón, que es la equidad y la inclusión de género.
“Yo no debo, ni puedo, formar parte de una organización que se maneja de esa manera y, por ese motivo, el día de hoy presento mi renuncia, porque no puedo seguir prometiendo cosas que sé que no se van a cumplir. Ojalá que esto me calle la boca y que esta junta directiva tenga la inteligencia de incluir a una mujer trans”, afirmó ayer Martha Cristiana en conferencia de prensa”.
La modelo, de 53 años, precisó que las participantes que ella eligió, a excepción de una de 40, fueron eliminadas.
“No estamos aquí para motivar a nadie, sino para inspirar. La motivación es de dientes para afuera y la inspiración es interior. Si no hay una inteligencia en estas mujeres bellísimas, ni un discurso, causa, ganas de revolucionar, no hay nada, porque la cara se cae y el físico se acaba, pero la personalidad y las causas ni se arrugan, ni se cuelgan”, apuntó.
Martha Cristiana pensó que, como parte de la innovación del certamen nacional, había que hacer un casting nuevo y diferente al hecho por anteriores directoras del concurso de belleza.
“Yo no quería refritos, sino mujeres que nadie conoce y con una estética personal, no estandarizada por el Photoshop o lo que vemos en redes sociales”, dijo.
La actriz de la serie Hoy voy a cambiar (2017) se dio cuenta de que había incongruencias en la organización nacional en una junta, tras un casting con la agencia de modelos Paragon Model Management.
“Muchas de ellas se metieron porque confiaron en mí, porque trabajo hasta el día de hoy y me siguen invitando a hacer pasarelas. Imaginen la responsabilidad que yo sentía. Mis mejores amigos, todos, pertenecen a la comunidad y en mi familia hay más de dos personas que son de la comunidad. Qué les voy a decir yo cuando al día siguiente llego y me dicen ‘no pasará’.
“Al final, no nos gusta ninguna, queremos una narrativa que vaya más hacia la parte editorial, hacia la naturalidad, la belleza personal, el desarrollo de cada una de ellas y a cómo impongan y se planten en un escenario; eso también es belleza.
“El hecho de que me echaran para atrás a siete chavas, sin siquiera pedirme mi opinión y una de ellas fuera una competidora de 40 años, porque ‘es que no, está muy vieja, no nos gustan viejas’, dije: ‘ah caray, primer foco rojo’. Segunda red flag, me ponen a hacer videos para decir ‘van a ser 33 participantes y una star’. La star era la mujer trans y, de repente, fueron 32 estados y dije ‘ok, por ningún motivo puedo prestarme a esto’. Es un tema de principios. Como más íntegros nos volvamos como mexicanos, mejor nos va a salir todo en este país, a nivel personal y a nivel público”, detalló.
Martha Cristiana aclaró que nunca firmó un contrato, pero sí cobró lo trabajado. La renuncia la presentó a Raúl Rocha Cantú, en mano, como irrevocable.
“Hay personas que son de toda su confianza y yo no le puedo decir cómo llevar su empresa. Lo respeto profundamente. Le dije ‘es irrevocable’, entonces, tampoco hay mucho sentido en discutir cosas del día a día que pasan en juntas, porque ya se vuelve radio pasillo y yo soy una persona seria.
“Hay lineamientos que ya están demasiado arraigados y que se resisten a darle cabida a otra cosa. Lo desconocido y los cambios nos dan miedo, pero estábamos listos y esa fue la única razón por la que acepté participar. Con suerte se ponen las pilas y lo hacen como lo han prometido”, añadió.
Precisó que al final sí dejaron a la participante de 40 años, “con una historia brutal”, así como una curvy.
“En estas juntas no estaba Raúl y no le dicen la verdad a su jefe, porque tienen miedo a perder su trabajo. Afortunadamente soy una empresaria y no vivo de esto, pero me he ganado tener la libertad de alzar la voz”, apuntó.
SÓLO EXPECTATIVAS
Martha Cristiana explicó que tomó la dirección de Miss Universo México, porque le atrajo la idea de que, por primera vez, una mujer trans liderara el certamen, la empresaria tailandesa Anne Jakrajutatip.
La modelo, quien fue Miss Puebla y participó en Señorita México 1986, además de ganar el tercer lugar en Miss Internacional 1987, agradeció el cambio de postura que, presuntamente, ofrecía Miss Universo, donde la inclusión parecía el modelo a seguir. Aunque, según dijo, en la práctica no fue así.
“Por primera vez en la historia iba a haber una representación de la comunidad LGBTIQ+. Mi padre pertenecía a esa comunidad y los derechos homosexuales para mí han sido siempre una gran bandera, porque si mi papá no pudo ser feliz y no se pudo salir del clóset en su época, porque no estaba permitido, ya que la primera marcha que hubo del Orgullo en este país fue en 1979, yo me iba a hacer cargo de levantar la voz como él no lo pudo hacer.
“Saber que hay esta búsqueda de que haya una participante, una mujer transgénero, me pareció que era fascinante, así como el poder estar en ese momento viviendo esos cambios.
“Que cambiaran las reglas y que no hubiera límite de edad, pensé ‘además vamos a hacer un activismo en contra del edadismo y le vamos a dar permiso a las mujeres de que cumplan años’. Además de eso, tener cualquier estado civil, casadas, divorciadas, con hijos. Yo gané el Rostro del Heraldo y me destituyeron por ser madre de dos hijos, así que esto me voló la tapa de los sesos”, relató.
Cuando la buscó el empresario mexicano Raúl Rocha Cantú, dueño de la organización en un 50 por ciento, se sintió agradecida por la oportunidad de darle voz a la comunidad LGBTIQ+.
“Estábamos ante un hecho histórico, porque hay una transfobia absolutamente normalizada en este país y me parece penoso que sigamos con esa postura y que no nos demos cuenta que, al final del día, somos seres humanos todos y tenemos los mismos derechos y que esos derechos también pertenecen al mundo de la belleza.
“Raúl Rocha Cantú ha sido un hombre cabal, que me ha tratado bien, que ha respetado mis posturas. Me encanta que sea un mexicano que haya tenido el valor de compartir una franquicia y de comprarla, siendo primeramente el dueño Donald Trump, y que comparta el 50 por ciento de esta franquicia con una mujer trans”.
Recordó que hacían reuniones con la agencia de modelos Paragon Model Management y que pensó que los mexicanos serían “progresistas, inclusivos, valientes y amorosos” ante lo que sucedería en este certamen. Sin embargo, no fue así. Martha Cristiana agregó que nunca conoció de manera personal a la dueña del certamen, Anne Jakrajutatip.
Información: Excélsior.