IAG, propietario de British Airways, cayó 8%, EasyJet 7% y Ryanair 4% como reacción a las reglas más estrictas que impondrá Reino Unido para evitar los contagios de nuevas cepas del virus
La perspectiva de nuevas restricciones a los viajes internacionales estremeció ayer a toda la industria de viajes, lo que aumentó la presión sobre las compañías que ya se tambalean por un año de disrupción.
Las acciones de las líneas aéreas europeas se desplomaron, ya que el gobierno de Reino Unido se prepara para introducir reglas de inmigración más estrictas debido a las preocupaciones de que las nuevas variantes de covid-19 se puedan propagar de los viajeros internacionales.
Los gobiernos de Suecia, Bélgica y Alemania también endurecieron las restricciones de viaje durante el fin de semana.
IAG, la compañía propietaria de British Airways, encabezó la caída en los precios de las acciones, al registrar un descenso de 8 por ciento, mientras que las de EasyJet cayeron 7 por ciento; el precio de las acciones del operador de cruceros Carnival descendieron 6 por ciento y las de Ryanair 4 por ciento al cierre de los mercados.
Los grupos de viajes, ya devastados por los confinamientos nacionales y el cierre de fronteras por la crisis sanitaria, advirtieron que esas medidas adicionales pueden ser la gota que derrame el vaso para sus negocios y que socavará la confianza del consumidor durante el periodo clave para las reservaciones de las vacaciones de verano.
“Las cosas se ven mal y estas restricciones de viaje harán que las cosas sean catastróficas para la industria”, indicó Andrew Crawley, director comercial de American Express Global Business Travel.
Los ministros de alto nivel celebrarán mañana una reunión del “comité de operaciones de covid” del gobierno británico, en la que se espera que se autoricen las medidas más estrictas.
Figuras como el canciller Rishi Sunak ahora están de acuerdo con los planes de obligar a todas las personas que ingresan a Gran Bretaña a ponerse en cuarentena en un hotel —con costo para las personas— para evitar la propagación de la enfermedad.
Grant Shapps, secretario británico de Transporte, se encuentra entre los que presionan por limitar las nuevas reglas a personas que llegan de países con las nuevas variantes de covid-19. El primer ministro Boris Johnson también confirmó ayer que “definitivamente evalúa” poner en cuarentena en los hoteles a las personas que llegan a Reino Unido.
“Tenemos que darnos cuenta de que, al menos en teoría, hay un riesgo de una nueva variante que sea resistente a la vacuna, tenemos que ser capaces de mantener eso bajo control”, dijo. Johan Lundgren, director ejecutivo de EasyJet, afirmó que la confianza de los clientes “depende del flujo de noticias”, pero que las reservaciones mostraban que había demanda acumulada para viajar siempre que hubiera señales de que los gobiernos relajan las restricciones.
Glyn Jones, director ejecutivo de Southend Airport, que en este momento no maneja vuelos con pasajeros, comentó que la posibilidad de más restricciones a los viajes se suma a la incertidumbre del consumidor durante la temporada de verano. “Cuando la gente no está segura, tienden a no tomar decisiones de compra”, aseguró.
Los ejecutivos de las aerolíneas y del sector de viajes están resignados a dar por perdidos los primeros meses de este año. Sin embargo, cada vez hay una mayor preocupación de que la temporada crítica de verano esté amenazada, sobre todo si Reino Unido introduce una cuarentena obligatoria en hoteles para los pasajeros que ingresan al país.
El gobierno le solicitó a los hoteles que son manejados por cadenas nacionales que tengan habitaciones disponibles, sobre todo en los sitios de los aeropuertos, para que las personas que llegan al país lleven a cabo una cuarentena durante 10 días, y que las personas sean las que paguen el costo, señalaron asesores de la industria de viajes.
“Por el momento, el gobierno solo pone capa sobre capa de bloqueos a las personas que llegan al país”, dijo Lana Bennett, directora ejecutiva de Tours International, que maneja itinerarios para los turistas que viajan a Reino Unido.
La compañía obtuvo 1.4 millones de libras en ingresos en 2019, pero Bennett dijo que ya no recibió más dinero desde marzo pasado y que no se han confirmado nuevas reservaciones para este año. La industria de viajes ha sido cuidadosa de no criticar las medidas de salud pública, pero pidió una vía para salir de las restricciones a tiempo para la temporada alta de vacaciones.
“Decenas de miles de empleos y miles de millones en pérdidas comerciales están en juego, y por lo tanto necesitamos una hoja de ruta para salir de estas restricciones lo antes posible”, comentó Tim Alderslade, director ejecutivo de la asociación de la industria Airlines UK. Joss Croft, director ejecutivo del organismo comercial UKInbound, dijo que la industria de turismo solo se va a recuperar “cuando se eliminen las cuarentenas” y que el apoyo financiero es necesario para garantizar que Reino Unido no pierda ante los competidores durante el periodo de recuperación.
Antes de la emergencia sanitaria por Covid y los cierres de fronteras, se esperaba que el sector de turismo de viajeros que llegan al país generara 24 mil 700 millones de libras el año pasado, pero los pronósticos de VisitBritain que se publicaron el mes pasado muestran que el número de visitas disminuyó en 76 por ciento en comparación con 2019 y que el gasto cayó a 5 mil 700 millones de libras.
La tasa de ocupación de los hoteles en diciembre de 2020 ya se encontraba en su nivel más bajo desde mayo, de acuerdo con los datos que publicó la compañía de análisis STR. Mark Manduca, analista de Citigroup, dijo que las líneas aéreas de Europa pueden necesitar dinero fresco si se disrumpen los programas de verano. Esto quizá implique tener que recaudar capital fresco de los accionistas.
Con información de Milenio