Además del resultado que dejó un gran sabor de boca a la afición capitalina al ver ganar a su equipo y de paso admirar a las estrellas neoyorkinas que se preparan para cantar “play ball” el próximo fin de semana, los fanáticos también fueron testigos de dos momentos medulares en el estadio Alfredo Harp Helú.
Así es, pues además de las estrellas que se dieron cita y los dos grandes juegos, los aficionados vieron en el terreno de juego a dos inmortales de la pelota caliente, uno por los Yankees y otro por los Diablos.
Hablamos nada más y nada menos de Mariano Rivera por los de la Gran Manzana y Alfredo “Zurdo” Ortiz por los Escarlatas, dos jugadores que ya forman parte del Salón de la Fama del Beisbol, el primero de ellos el Estados Unidos y el otro en México.
Originario de Panamá, y nacido un 29 de noviembre de 1969, Mariano Rivera fue el encargado de tirar la primera bola del juego uno entre Diablos y Yankees el pasado domingo 24 de marzo y fue ovacionado por el público asistente que recuerda bien la carrera del lanzador latinoameriocano.
Rivera llegó a las ligas menores a principios de los 90, hasta que ascendió a las mayores en 1995. Debutó como lanzador abridor, antes de convertirse en lanzador de relevo al final de su año de novato.
Tras sobresalir en la temporada en 1996, se convirtió en el cerrador de los Yankees en 1997, para así establecerse como uno de los mejores relevistas, con su característica bola rápida cortada a 90 millas por hora.
Mariano
-El panameño es un histórico de las Grandes Ligas.
Pensando que las sorpresas habían terminado, llegó el momento de conocer al quien lanzaría la primera bola, pero ahora en el segundo juego entre ambas novenas, y grata fue la sopresa al ver subir al montículo a Alfredo “Zurdo” Ortiz, legendario pelotero mexicano que fue el encargado de lanzar ante Yankees en aquel lejano 1968, año en que por primera vez los Mulos de Manhattan visitaron suelo azteca y jugaron precisamente con los Diablos Rojos del México.
Ortiz saltó al diamante a sus 80 años de edad y se preparó como en los viejos tiempos para lanzar la bola, y así fue el originario de Veracruz metió una recta al plato que hizo emocionar a los fanáticos, quienes lo siguen reconociendo como uno de los estelares de la institución capitalina.
El Zurdo:
-El veracruzano fue el encargado de abrir el segundo juego de la serie entre Diablos y Yankees en 1968.
-En su carrera completa ganó 255 encuentros, sólo superado por Ramón Arano y Ángel Moreno.