CDMX.- El partido entre la Salernitana y el Monza parecía un perfecto escenario para que el equipo donde milita el mexicano Guillermo Ochoa pudiera salir de los últimos lugares, sin embargo, terminó siendo acorralada y comienza a hundirse el barco de Liverani.
El partido en el Estadio Arechi inmediatamente eligió al equipo dominante, pues el Monza se impuso en todo sentido, excepto porque no logró marcar en la primera mitad, incluso ante acciones peligrosas por parte de Djuric, incluyendo dos jugadas de chilena.
Al 55′, el visitante dio el primer aviso con el remate del dorsal 11 que por poco se clava en el marco, pero la defensa lo rescató en la línea. En el corner inmediato, Ochoa hizo una atajada monumental a quemarropa con el brazo derecho, sacándole el gol a Gagliardini.
Una jugada de Candreva dejó solo a Kastanos quien disparó, pero halló una pierna en defensa cuando ya cantaban el gol. Fue al 77 cuando Salernitana, que no había rematado al arco, halló un contragolpe importante. Tchaouna quedó frente al arquero y en dos ocasiones fusiló a Di Gregorio, quien evitó el gol en ambos casos.
Solo un minuto después, el nieto e hijo de las leyendas, Daniel Maldini quedó de frente contra Guillermo Ochoa y metió un disparo cruzado que terminó en su primer gol en Serie A con la playera del Monza. Solo unos minutos bastaron para que el segundo, obra de Mateo Pessina llegara. Un error defensivo de Pellegrino y Boateng dejó solo al jugador ofensivo contra Ochoa, quien solo golpeó de “cucharita” y definió el partido.
Con información de Mediotiempo