En cualquier caso salió airoso del PSG de la amenaza del japonés Takumi Minamino, que disfrutó de un puñado de ocasiones claras que obligaron al lucimiento de Donnarumma, salvador, acertado, a excepción del error de bulto que regaló al Mónaco en la primera parte.
Porque ambos metas ofrecieron su mejor versión pero también su peor cara. De hecho, el equipo de Luis Enrique encarriló su sexta victoria seguida en la Ligue 1 gracias a un traspié del portero visitante Philipp Kohn, a quien se le escapó un inocente tiro lejano de Dembélé. Atento estaba Gonçalo Ramos, que aprovechó el rechace y marcó sin oposición.
Respiró el PSG, sin el joven Warren Zaire Emery y sin Marquinhos, lesionados con sus respectivas selecciones, con el tanto en el minuto 18. Pudo tomar ventaja ya en el 9, en una oportunidad de Mbappé que frustró Kohn. Pero también se pudo adelantar el Mónaco en un córner botado por Aleksandr Golovin que remató, a bocajarro, Soungoulou Magassa y que detuvo Donnarumma.
El portero italiano afeó su actuación poco después, en el minuto 22, cuando al sacar el balón con el pie lo envió a Takumi Minamino, que no desperdició el regalo, marcó y empató.
El mundo se le cayó encima al internacional transalpino, que no respiró hasta que el PSG recuperó la ventaja. Mbappe recibió un estupendo centro de Achraf desde la derecha pero el portero monegasco le adivinó el tiro. Fue a siete minutos del descanso cuando el partido se desniveló otra vez. En un balón dividido dentro del área. Dembélé se adelantó y Soungoulou Magassa tardó y le golpeó. Penalti. No falló Mbappé, que elevó a catorce su cuenta anotadora.
El encuentro alcanzó el intermedio con ventaja local, aunque pudo llegar igualado porque Minamino, otra vez, se plantó solo ante Donnarumma, que se desquitó del error anterior y se erigió como salvador. Igual que al inicio de la segunda parte. Otra vez el japonés. Otra vez el portero italiano.
El Mónaco arrinconó al PSG, que se vio ganador sin razón y desvió su mente al trascendental choque del martes de la Champions ante el Newcastle, con la clasificación en juego. No marcó el cuadro de Hutter y el partido se alocó al final. Salió ganador el equipo de Luis Enrique. Primero con el tercer gol, un precioso tanto de Dembélé que embocó a gol un centro de Fabián Ruiz que controló con la espuela. Sin ángulo disparó y marcó.
Un minuto después, en el 72, llegó el cuarto cuando Vitinha, desde fuera del área, llevó a la red un pase de Mbappé.
Con el partido sentenciado no volvió la cara el Mónaco, que lo intentó más y más. De hecho marcó el segundo, obra de Folarin Bolagun y después amenazó la tranquilidad hasta el final de su adversario.
El quinto, con el choque abocado al final, llegó en el añadido. Lo firmó Randal Kolo Muani para sellar un triunfo excesivo para el París Saint Germain que aleja a su adversario de la cabeza de la tabla, a seis puntos, y se consolida como líder en la clasificación.
Con información de Mediotiempo