Ciudad de México. Mexicana de Aviación, la nueva aerolínea promovida por el gobierno del presidente Andrés López Obrador (AMLO), aún no consigue el Certificado de Operador Aéreo (OAC), por lo que Boeing tendrá que retrasar la entrega de las aeronaves, generando incertidumbre en la fecha de inicio de operaciones programada para el 2 de diciembre.
Dave Calhoun, director de Boeing, es el encargado de asesorar al equipo del gobierno y claramente no podrá arrendarle los aviones a la nueva aerolínea por la falta del OAC, pues es la principal garantía de las aeronaves, así lo revela Darío Celis en su columna.
El proceso de certificación va en marcha con las garantías financieras del Banco Nacional de Comercio Exterior. Sin embargo, aún no se conoce nada sobre la contratación de personal certificado por la OAC con cien horas de vuelo sumado a la certificación del personal de tierra.
Por su parte, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, tendrá que expedir la concesión a la nueva Mexicana de Aviación, pero la certificación jurídica que debe concederle la Secretaría de la Defensa, como operadora de la aerolínea, tiene que regirse por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), lo que, según Celis, “plantea el primer reto: la nueva Mexicana será de corte militar”, señala en su columna.
Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), un organismo descentralizado del gobierno federal, usó 407 millones de pesos de recursos fiscales para la adquisición de las marcas de Mexicana de Aviación, las cuales aún no son entregadas a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para echar a volar a la nueva aerolínea del Estado.
Información: Reportur.