En tres horas y media de show la cantante Taylor Swift, demostró por qué es la verdadera industria musical y la mejor estrella del momento.
Ciudad de México. Le llaman la industria musical, la diosa, ama, todopoderosa y magnánima Taylor Swift, la misma que piso el mismo suelo donde transitamos a diario en la Ciudad de México, en el Foro 1989 Taylor’s Version.
Eran las 20:20 horas y la pantalla cambió su proyección por un cielo en tonos pastel, de la cual, partiéndose a la mitad, Tay apareció luciendo un body con diamantes que hacían relucir sus piernas y un par de botas brillantes.
La diva arribó a la segura siendo su más reciente éxito Cruel Summer el inicio a su viaje musical.
“¡Buenas noches, Ciudad de México! ¡Hagamos esto! ¿Se saben la parte que viene?”, pronunció para palomear la primera dinámica de la noche, en la que todos los swifties gritaron “he looks up grimming like a devil”.
Bastó con esta primera canción para enloquecer a su audiencia, miles de seguidores gritaron sin parar, haciendo que la artista tomara una pausa para disfrutarlo.
“Los amo”, pronunció con los labios mientras se dejaba querer.
“Ciudad de México, me están haciendo sentir increíble. Probemos algo rápido”, dijo.
“Me están haciendo sentir realmente poderosa”, agregó, para luego besar su bíceps derecho y regalarnos una bella postal.
The Man, You Need To Calm Down, Lover y The Archer resonaron como parte del primer set dedicado a su era Lover, para la cual lució también un saco plateado con brillantes.
“México, bienvenido a The Eras Tour, he soñado con tocar aquí y estoy tan emocionada de estar finalmente acá. Se ven hermosos, gracias por venir”, dijo.
“Esta noche iremos a una aventura de 17 años de música. Una era a la vez. ¿Les parece? Estas son canciones de mi vida como adolescente, otras con 20 años o algunas recientes, pero espero que cuando las escuchen, piensen en esta noche y las memorias que construiremos con esta gira”, añadió visiblemente conmovida.
Con una estructura que incluyó una pantalla que cubría todo lo largo y ancho del escenario, pero también con enorme una “T” colocada en el centro, Taylor complació a todos sus fans en el área de la explanada, pues a través de estos pasillos podía estar muy de cerca a un público que esperó años este día.
Su andar despertó gritos de las fans, quienes, si bien permanecían en sus lugares, debido a que para el evento coloraron sillas, no impedía que explotaran para que su ídola pudiera escucharlas.
Su magna producción también contó con plataformas que subían y bajaban, y miles de reflectores que en algunos números proyectaban hasta los cielos.
Fearless, You Belong With Me y Love Story dieron paso a su era Fearless, para la cual el escenario se tiñó de dorado con una cortina de fuegos artificiales cayendo desde las alturas de su pantalla gigante.
Para ésta, Swift lució un vestido de flequillos dorados.
En su siguiente etapa, el escenario se llenó de árboles trasladando a todos hasta un bosque en el que en pleno atardecer interpretó Tis The Damn Season, arrancando su Evermore Era.
Willow y Marjorie introdujeron el set y para Champagne Problems la artista se postró en un piano, rodeado de maleza y hojas para entonar el tema, sin embargo, le fue imposible, pues a medio discurso de introducción fue interrumpida por una su público mexicano, que intentó romper el récord mayor tiempo de ovación (fijado en ocho minutos): 13 seguidos; sin embargo, no se logró.
“¡Wow! Los amo tanto, gracias”, pronunció, tocándose la cara y con una sonrisa de oreja a oreja. Simplemente no podía creer el recibimiento.
Pero la verdadera locura llegó cuando, desde las pantallas, se proyectaron serpientes anunciando que era momento de recibir a la versión mas bitchy de Taylor, Reputation.
Acompañada de un grupo de bailarinas y luciendo ahora un body completo color negro, de un lado de una pierna con la otra descubierta, y por supuesto serpientes en el diseño en tonos rojizos, Tay arribó para adueñarse del escenario, que en estos números jugó con las plataformas móviles del pasillo.
“Ésta era contó con la tercera dinámica a través de Delicate, en la que, tal como se ensayó, el público gritó “1,2,3 let’s go bitch”. Eso es música, hermanos.
Pero fue con Look What You Make Me Do donde todas sus versiones anteriores aparecieron para ser olvidadas. Hey, Kanye West, Kim Kardashian, ¿ya saben quién es la reina? La versión más empoderada llegó para quedarse.
Enchanted y Long Live armonizaron su era Speak Now, ahora ataviada con un vestido pompón con corte princesa.
Con el escenario teñido de rojo, sus fans pudieron adivinar que era momento de RED. Y así apareció un sombrero y su playera con la leyenda: “A Lot Going On At The Moment”, outfit de su videoclip 22.
Acompañada de sus bailarines, quienes con su energía y coreografías elevaron aún más los ánimos, el público aplaudió el número la tradición de regalar su sombrero, en esta ocasión fue para una chica que vestía justo como en RED.
La era destacó también por contar con los éxitos We Are Never Getting Back Together y I Knew You Were Trouble.
El set también destapó un nuevo efecto tridimensional desde el piso. Ven, ella vino a modificar el Foro Sol a su conveniencia.
El set cerró bajo su tema All To Well con guitarra en mano, impregnando de nostalgia el ambiente.
Una lluvia de papelitos blancos abrió paso a su propia casita del árbol, desde la cual cantó su sencillo The 1 desde el techo de la construcción, luciendo ahora un conjunto de pantalón largo y playera con tela colgante color perla. Bienvenidos a Folklore.
Ésta era la escribió en la pandemia para distraerse y sentirse productiva, dejando de lado el toque biográfico y entrando en terrenos narrativos. San Taylor, vestida como figura divina, había sido invocada, cantando august en pleno agosto en la CDMX.
El momento más eléctrico de la noche llegó con su era 1989: Blank Space, Shake It Off y Wildest Dream.
Los dos temas sorpresa de su primer show en la CDMX: I forgot that you existed y Sweet Nothing. Aquí valió el boleto.
Midnights dio fin a su espectáculo. Pese a ser su disco más reciente, sus éxitos ya se han convertidos en himnos y la velada culminó por los cielos a través de Lavender Haze, Anti-Hero y Karma.
Tres horas y media para saldar la deuda con México, cumpliendo con números que se creía no formarían parte de su gira por Latinoamérica. Pero, realmente, probó ser la verdadera industria musical.
A su increíble gira le quedan tres fechas más en la capital, una terna de oportunidades para volver a sacarse una foto con un inmueble abarrotado de sueños hechos realidad.
Información: Excélsior.